Apoyo a mi obra más personal
Mariam creció en una casa donde el amor era un idioma extinto y el silencio, su única guarida; aprendió desde muy pequeña a callar lo que dolía, a fingir que todo estaba bien mientras descifraba, a tientas, un mundo que pocas veces mostró piedad.
Sin embargo, un golpe de suerte y su fascinación por las civilizaciones antiguas, con sus lenguajes ocultos, se convirtieron en la grieta por donde la luz se filtró. Con más miedo que recursos, recorrió tierras olvidadas que susurraban historias milenarias; mientras recogía sus pasos y reunía los fragmentos de su alma, descubrió una verdad que nadie le había contado: su mente percibía distinto, su forma de sentir era única y eso no era un error ni un defecto.
Entre rituales y ruinas que guardan siglos de silencio, Mariam entendió que no estaba rota, sino hecha para ver lo que otros no ven; que a veces hace falta quedar a oscuras para encenderse, que el rescate siempre germina desde adentro y que basta un solo instante de lucidez, un Satori, para salvar una vida entera.
Este libro es un mapa de retorno al centro del alma, la prueba de que, a veces, perderse es la única forma de encontrarse. Porque toda sincronicidad, todo símbolo, es una puerta, y Mariam aprendió a abrirlas desde la penumbra para recordarle al mundo que la oscuridad no es el final, sino el umbral de la luz que cada uno lleva por dentro. Todos los derechos reservados.